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Reportaje 809 – Doctor Franklin García Fermín

809.do, dialogó con el Doctor Franklin García Fermín, reconocido Jurista y Profesor dominicano, (2008 al 2011, Rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo), y desde el 2020, Ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, de la República Dominicana. En esta extensa conversación, el doctor García Fermín, abordó un amplio abanico de temas actuales; invitamos al lector 809 a compartir sus conceptos.

Doctor Franklin García Fermín, usted es educador, jurista y ex rector de la UASD, por lo que conoce la importancia de una institución como el Ministerio de Educación Superior, ¿cómo define el peso y la necesidad en la sociedad dominicana de una institución como el MESCyT?

Bueno, primero muy importante, porque es el órgano rector del sistema de educación superior, de la ciencia, la tecnología y la innovación. Y como órgano rector tiene que velar por el buen desempeño de la educación superior en la República Dominicana, tiene que garantizar que las universidades e institutos, lo que se conoce como las instituciones de educación superior, actúen dentro del marco de la Ley 139-01 que crea el Sistema Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología. 

Porque este ministerio se creó en el año 2001, pero antes existía el Consejo Nacional de Educación Superior, que era el órgano, en ese momento, rector del sistema; pero en el 2001 se le otorga la categoría de ministerio, en ese momento Secretaría de Estado, y a partir del 2010, con la reforma de la Constitución, pasa a ministerio. 

En el orden de la promoción y el desarrollo de la ciencia y la tecnología, el Ministerio tiene que jugar ahí un papel predominante. Ocho países tienen un ministerio de ciencia y tecnología e innovación, pero en nuestro país está juntamente con educación superior. Y ahí tenemos que jugar un papel también preponderante en la promoción del desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación. 

Para ello, el Gobierno de Luis Abinader ha dado una ayuda preponderante, para la investigación a través de lo que se conoce como el Fondo Nacional de Innovación y Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDOCYT), que son unos fondos concursables, donde las instituciones de educación superior de la República Dominicana concursan presentando proyectos de investigación que puedan ser de alto interés para el país. Esos proyectos son sometidos a evaluación, donde participan científicos de la República Dominicana y científicos invitados de otros países.

¿Cuáles proyectos se han coordinado a través del Fondocyt en la actual  administración?

Para este año, tenemos 84 proyectos de investigación presentados por todas las universidades del país. De esos proyectos, la mayor cantidad las ganaron la Universidad Autónoma de Santo Domingo, la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), la Universidad Intec y la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU).

¿De cuánto es el presupuesto para el Fondo Nacional de Innovación y Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondocyt)?

Estamos invirtiendo 660 millones de pesos, para esos 84 proyectos de investigación. 

Ministro, ¿en qué consisten esos proyectos?

Son proyectos que tienen que ver con el desarrollo de la ciencia, la tecnología, la innovación y sobre situaciones que son importantes para el país. Por ejemplo, recientemente tenemos un problema nacional, que no solo afecta a República Dominicana, sino a otros países, como es el sargazo. Entonces, por ese tema, tenemos cuatro proyectos de investigaciones. También hay temas sobre la investigación de la cura del cáncer.

“Ya tenemos un proyecto que tiene patente, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, que es como una planta de donde se extrae un producto químico y se ha demostrado que tiene potencial para curar el cáncer”.

Este proyecto, que está aprobado, ya tiene dos patentes. Aclaro que esto no quiere decir que todavía se haya logrado el fin; falta mucho, pero ese proyecto va caminando firme, va muy bien, muy bien ponderado, muy bien ejecutado por un grupo de científicos de la UASD. 

Esperamos que muy pronto, no estamos hablando de día ni de mes, probablemente de años, pero muy pronto, esperamos que República Dominicana pueda tener la cura para enfrentar determinados tipos de cáncer.

República Dominicana no es que está como quisiéramos; hay que reconocer que a pesar de los grandes esfuerzos que ha hecho este gobierno en invertir en investigaciones, todavía faltan muchos recursos para invertir en estos proyectos.

¿Cuáles otros proyectos de investigación ejecuta el Mescyt?

Además de esa línea de Fondocyt desarrollamos otra línea de investigación, que es el apoyo a programas doctorales de universidades dominicanas en alianza con universidades extranjeras. Porque para obtener un doctorado hay que presentar, desarrollar y concluir una investigación. Entonces, a través de esa vía, apoyamos la investigación.

¿Cómo se ha diferenciado en esta gestión que usted encabeza en el Mescyt la ejecución de estos proyectos?

El programa Fondocyt, que tiene ejecutándose varios años, nosotros lo hemos ido afianzando, hemos aumentado la inversión. Lo encontramos en 220 millones y lo llevamos el primer año, en 2021, con el mismo fondo (presupuesto) que tiene el Mescyt, a 338 millones. Aumentamos un 60% del presupuesto para la investigación, pero la idea, el plan que tenemos es llevarlo a 1,000 millones.

¿Para cuándo más o menos se proyecta llevarlo a mil millones?

La meta era para el 2024; pero recuerda que con la pandemia, el primer año y medio de gestión el presidente de la República tuvo que dedicarlo exclusivamente a recuperar la economía, a llevarle salud al pueblo dominicano.

Evidentemente, fue un tiempo que pudimos haber agotado en aplicar el programa de gobierno que el presidente Abinader presentó al electorado, pero tuvo que ponerlo en pausa y entonces dedicarse a llevarle salud al pueblo dominicano y a recuperar la economía del país.

Entonces, el aumento del presupuesto para aumentar los fondos de los proyectos ha ido un poco lento, pero esperamos que para el 2025 en el presupuesto del Mescyt tengamos 1,000 millones para dedicarlos a los fondos de investigación. 

Recientemente se ha decidido, junto al Ministerio de Salud, la recertificación de los médicos, ¿qué significa eso y cuál es la intención de esa decisión?

Mira, eso se aprobó mediante una ley en el 2005; sin embargo, nunca se había logrado.

“Es con la llegada del presidente Luis Abinader que se empieza a trabajar y finalmente concluimos ya, anunciando al país que entraría a operar lo que se conoce como la recertificación médica”.

Esto tiene una importancia capital, de primer orden para la seguridad de la salud, para el desarrollo de la salud en la República Dominicana. Fíjate que en este órgano participan prácticamente todos los organismos que tienen que ver con salud del país, incluyendo la Universidad Autónoma de Santo Domingo, el Colegio Médico, el Ministerio de salud, el Consejo Nacional de la Seguridad Social, e interviene también el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología. 

Bueno, los dos ministerios juegan un papel preponderante, tanto el Ministerio de Salud como el Ministerio de Educación Superior, y esto va a permitir tener un mayor control del ejercicio de la medicina en la República Dominicana, porque cada 5 años los médicos tendrán que recertificarse. 

Es decir, que si tienes el título de médico o de especialista en un área de la medicina, entonces cada 5 años tienes que obtener una puntuación; o sea, un examen, y te vas a someter a un concurso donde van a evaluar tu participación en congresos, en talleres, en seminarios nacionales e internacionales, en cursos que tu hayas hecho, o estudios superiores.

“Todo esto se tomará en cuenta por un equipo de expertos que evaluarán a todos los médicos; en caso de que no lo aprueben, no podrán ejercer la medicina”. 

Porque el que tiene un consultorio y está recibiendo pacientes, si a los 5 años usted no se ha recertificado porque no tiene interés de prepararse, entonces usted no tiene capacidad de ofrecer un servicio de salud óptimo. Si una persona va a un médico que no tenga la competencia ni la capacidad, pues es peligroso.

También se ha decidido la enseñanza de la Constitución en las universidades, ¿cuál es la visión de esa decisión?

Es muy importante que los ciudadanos de la República Dominicana conozcan la Constitución, no enseñarles derecho constitucional, sino enseñarles lo que es la Constitución y cuáles son los derechos fundamentales, que el ciudadano conozca cuáles son sus obligaciones y sus deberes”. 

¿Cómo estamos con relación a la calidad de la educación superior, y en ese sentido, qué se está haciendo para seguir avanzando?

Bueno, permanentemente estamos vigilando y supervisando las universidades o las instituciones de educación superior especializadas y exigiéndoles ciertos cumplimientos. Cada 5 años las instituciones de educación superior son sometidas a lo que se conoce como una evaluación quinquenal, que se lleva a cabo a través de un procedimiento muy estricto. 

Ahora estamos en ese proceso y estamos evaluando a 49 instituciones de educación superior, que tendrán, al final de la evaluación, una puntuación.

¿Qué aspectos se toman en cuenta en ese tipo de evaluación?

Se evalúa todo a través de expertos nacionales y también internacionales; expertos de distintas universidades del mundo, que contrata el Mescyt, y en esa evaluación las instituciones tienen que hacerse una autoevaluación primero.

Entonces, ahí se va a reflejar cuáles son las debilidades y cuáles son las fortalezas y se le otorga a cada universidad una determinada puntuación. Si no pasa esa evaluación, entonces tiene que someterse a un procedimiento especial, que puede concluir habilitándolas o cerrándolas. 

Cuando digo que hay que evaluar todo, todo es hasta que si la universidad tiene un lugar de esparcimiento, donde los alumnos pueden salir a compartir un libro o a estudiar; cafetería, para poner algo frívolo; hasta los laboratorios; los proyectos de investigación que tienen; la calidad de los profesores; si tienen doctorado; si tienen maestría; o sea, una evaluación total de la institución”. 

Una vez determinadas las debilidades, esa institución, siempre bajo la supervisión del Mescyt, tiene que someter un plan de mejora, para asegurar la calidad en esa área dentro de un plazo de tiempo, todo esto coordinado y supervigilado por el Ministerio de Educación Superior. 

Por ejemplo, si tiene debilidades en lo que es el tema de bibliotecas, entonces tiene que someter un plan de mejora donde garantice que esa institución tiene un sistema bibliotecario al más alto nivel, no solo a través de libros físicos, sino también a través de conexiones, de redes, de bibliotecas en líneas. Una vez que nos lo entregan, el Ministerio le da el visto bueno. 

En este momento estamos en el final de ese proceso de la evaluación quinquenal; ese proceso no lo pudimos iniciar cuando llegamos porque, evidentemente, las universidades estaban en un proceso de mucha dificultad, como estaba el país y el mundo, por la pandemia. 

Entonces, las universidades nos solicitaron en el mes de septiembre del 2020, a pocos días de nosotros haber llegado, una prórroga para el inicio, y les dimos una prórroga hasta mayo del 2021.

Empezamos el proceso y está previsto concluir al cien por ciento en el mes de agosto del próximo año.  Esperamos ya presentarle al Consejo Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología la evaluación final de las 49 Instituciones de educación superior que se sometieron al proceso.

Durante el primer año de la pandemia, en República Dominicana la deserción universitaria llegó a un 40 por ciento, sobre todo en las universidades de tarifas populares. ¿Cómo ha enfrentado el gobierno está baja estudiantil universitaria?

Quizás no es fácil decirlo uno mismo, auto valorarse, ¿verdad?; pero las opiniones son altamente positivas, fundamentalmente por los actores del sistema; es decir, se ha creado, a nivel de la educación superior, un ambiente, en un momento tan difícil, que era tan complicado, tan complejo, donde encontramos cuando llegamos a la educación superior prácticamente paralizada en lo que se conoce como la educación presencial: una amplia deserción de casi un 40% de los alumnos del sistema de educación superior que habían desertado. Entonces el presidente, de inmediato, apoyó ese proceso virtual e hizo una visita a la universidad autónoma a los pocos días de juramentarse como presidente.

“Luis Abinader le otorgó una ayuda extraordinaria de inmediato de 234.5 millones de pesos a la Universidad Autónoma de Santo Domingo, para que absolutamente ningún joven universitario, estudiante universitario, perdiera docencia”. 

El presidente dio apoyo a la plataforma y dio un bono estudiantil para que esos estudiantes volvieran a las universidades privadas, de 200 millones de pesos, para que esos estudiantes que desertaron regresaran, y al poco tiempo, de casi 40 % se redujo a 26%, lo que fue un logro importante y tuvo un impacto inmediato (la decisión del presidente). En ese sentido, yo puedo señalar que el sistema se ha fortalecido.

Se creó un ambiente altamente positivo de colaboración, de solidaridad, entre el Ministerio, las universidades y las instituciones de educación superior, y entre ellas mismas; creamos ese ambiente solidario, donde las universidades colaboraban.

En ningún momento hubo ninguna acción, vamos a decir, de aprovechamiento de una institución sobre otra. Una prueba de ello es que no se cerró una sola institución de educación superior en la República Dominicana. En Estados Unidos, que es un país… una potencia, cerraron decenas de instituciones de educación superior en la pandemia. 

La pandemia obligó a que el sistema educativo superior fuera ejecutado a través de la virtualidad, ¿le parece que esta metodología vino para quedarse fija en el futuro?

El año pasado celebramos una reunión de lo que llamamos el Consejo de Rectores, que convocó el Mescyt a todos los rectores de las universidades, y acordamos en esa reunión que entre el 20 y el 25% de las asignaturas serían vía virtual, porque como ustedes bien saben, tuvimos que pasar al cien por ciento a la docencia virtual.

“La UASD, por ejemplo, la tomamos siempre de referencia por ser una macro universidad, tenía 30 mil secciones o algo más y sólo tenía 300 secciones virtual antes de la pandemia”. 

Cuando llegó la pandemia, la universidad tenía menos dei uno por ciento de secciones virtuales y tuvo que pasar de ese uno por ciento al cien por ciento, y así fue también en todas las instituciones de educación superior.

Ese proceso fue tan drástico que causó deficiencia en el sistema, o sea, hay que reconocerlo; pero poco a poco fuimos balanceando y el año pasado se aprobó que instituciones de educación superior puedan impartir docencia hasta un 25% a través de la metodología virtual. La virtualidad ya se mantiene como un componente muy importante en la educación universitaria y, como dicen muchos, llegó para quedarse. 

El Programa Inglés de Inmersión, ¿cómo va su desarrollo actualmente?

Nosotros tenemos un programa de inglés por inmersión, o mejor dicho, de lenguas extranjeras, porque no solo se enseña inglés, hay becas para francés y portugués.  Claro, el programa fuerte es el de inglés por inmersión, porque cada año aceptamos a 25,000 jóvenes que van a entrar a estudiar inglés a través del sistema de inglés por inmersión. 

Ministro, usted ha dicho que los jóvenes del país están dispuestos a cursar maestrías nacionales e internacionales, ¿cómo se está manejando ese tema?

Nosotros hemos dado un empuje extraordinario desde que llegó Luis Abinader.  Creo que somos referentes en el mundo, como país, porque no creo que ningún país en el mundo les esté dando a sus ciudadanos 2,000 becas internacionales y 8,000 becas nacionales; es decir, en 3 años de Gobierno de Luis Abinader hemos dado más de 30,000 becas a jóvenes.

Evidentemente, esto ha impactado a igual número de familias del país; es decir, que no hay un país en el mundo que envíe cada año al exterior a 2,000 de sus jóvenes a estudiar. Hasta el 2019, digamos, eran 800, entonces nosotros hemos duplicado la cantidad.

¿De cuánto es la inversión de estos programas de becas?

De becas internacionales anda por los 1,200 millones de pesos, para becas nacionales, como 700 millones de pesos; mientras que para el programa inglés por inmersión, como 500 millones de pesos.

Usted menciona estos logros a nivel de becas, donde el Estado invierte para que esos jóvenes adquieran sus conocimientos para el desarrollo del país, pero muchos de ellos se quedan dónde están, en el extranjero, ¿cuáles mecanismos está utilizando la institución para garantizar que sean puestos al servicio de la nación?

No, muy pocos se quedan, siempre hay alguno, pero yo les invito a no quedarse porque cometen un error, debido a que después que se quedan quieren regularizar su estatus migratorio, entonces vienen acá pidiendo una carta de no objeción, la cual no se les puede dar porque ellos se fueron en base a un acuerdo, a un contrato que firmaron con el gobierno que les obliga a regresar al país y permanecer mínimo 2 años. Después de 2 años usted puede hacer lo que le dé la gana. 

Entonces algunos tienen que pasar malos ratos, malos momentos, como por ejemplo, que tienen a su familia, su papá, su mamá que no los pueden ver y que tienen 10 años sin verlos y quieren que se les regularice eso.

¿Cuál es la visión, doctor, a largo plazo, del Gobierno actual en términos generales y sobre la educación superior?

“Vivimos en una época donde predomina el conocimiento y lo que determina si un país es rico o muy pobre no es la cantidad de recursos naturales que tenga, si no ese bien intangible que se llama conocimiento”. 

Entonces es evidente que un país que se proyecta hacia el desarrollo, hacia el progreso, hacia el bienestar de sus ciudadanos, la educación superior, en ese sentido, es fundamental. Por eso el presidente participa cada miércoles en el Gabinete de Educación, el cual preside.

Allí participan el ministro de Educación Superior, el ministro de Educación, el director de Infotep, donde también participan los presidentes de asociaciones de rectores de universidades, la sociedad civil, Educa y otras instituciones que tienen que ver con la educación superior y la educación en general en la República Dominicana. 

Usted habla mucho de las becas internacionales y vemos a países como México, España, Argentina, Costa Rica y Cuba; en ese sentido, ¿República Dominicana es receptor de becarios internacionales? 

Claro, de distintas maneras las universidades nuestras tienen programas particulares con universidades extranjeras donde hay intercambio, donde hay movilidad estudiantil y profesoral. También profesores vienen hacer investigaciones aquí, o estudiantes a hacer pasantía y a cursar programas.

¿De cuáles países vienen estudiantes a cursar programas de estudios?

De todas partes: de Estados Unidos, de Francia, de América Latina, por supuesto, y de Europa, de la parte de España, por el idioma. Provienen de todas partes, porque las universidades nuestras tienen acuerdos bilaterales y también acuerdo entre los gobiernos. 

Nosotros hemos firmado acuerdo con Portugal, estuvo el presidente acá de Portugal y el presidente de la República firmó un acuerdo. También estuvo acá el canciller de la India, con quien también firmamos acuerdo.

Tenemos acuerdo pendiente con varios países, como Qatar, Marruecos y otros, como España. Tenemos acuerdo con los Estados Unidos donde desarrollamos un programa de becas. 

“Este programa tiene una particularidad, que es que el Gobierno de los Estados Unidos aporta un 50% y el Gobierno dominicano aporta otro 50 %, para mandar becarios a estudiar a universidades prestigiosas de los Estados Unidos”. 

¿Cómo se valora la calidad de la educación superior dominicana en el extranjero?

Hay un elemento que puede ser un referente, que es que el año pasado la República Dominicana logró, a través de una presentación que hay que hacer ante el Departamento de Educación Médica, lo que se conoce como la comparabilidad de la enseñanza de la medicina en República Dominicana con la enseñanza de la de medicina de los Estados Unidos. 

Logramos tres años, y ahora, el año que viene, tenemos que volver de nuevo para conseguir un plazo mayor. Esto quiere decir que un estudiante de medicina de los Estados Unidos, o de cualquier parte del mundo, puede venir a la República Dominicana a estudiar medicina, porque esos títulos que emiten los centros de enseñanza de la República Dominicana son reconocidos en los Estados Unidos desde el año pasado, desde el 2022.

“Teníamos muchos años que lo habíamos perdido y eso es un logro de este gobierno, de que nuestros egresados dominicanos, cuando van a Estados Unidos, se les reconoce sus títulos médicos”.

Lógico, tienen que someterse a una serie de requerimientos allá, pero se les reconoce el título, no se les rechaza y, por tanto, pueden venir también jóvenes norteamericanos a través de préstamos federales a estudiar aquí. Recuerden una época en la que venían muchos jóvenes a estudiar medicina y todavía hay aquí, en UNIBE, en la UCE en San Pedro de Macorís, donde vivían cientos de jóvenes; todo eso se perdió, pero lo estamos recuperando. 

¿Cómo se ha hecho para optimizar los pagos de manutención de los becados que están en el extranjero, debido a que se han presentado algunas situaciones?

Eso prácticamente ha desaparecido. Puede que aparezca un caso, pero nosotros tenemos miles de estudiantes fuera. Cuando aparece un caso hay que ver la particularidad de que se trata, porque hay jóvenes que quieren una extensión.

Pero una extensión no es una cosa como que yo te puedo dar de ahora para ahorita; o sea, yo te di una beca por 2 años, pero ahora tú me estás pidiendo 2 años más porque te tienes que quedar por tal o cual razón, entonces hay que verlo; claro, hay que determinarlo.

“Las universidades tienen que también mandar un informe, donde se determina que realmente esa extensión es necesaria”.

Generalmente el funcionario público, por su labor diaria, carece de tiempo, y debe dejar de lado cosas que antes de la función formaban parte de su vida diaria, ¿cómo maneja el tiempo de la familia el doctor Franklin García Fermín?

Evidentemente, esta es una posición muy absorbente, sobre todo de tiempo. Pero uno tiene que saber equilibrar, balancear y dar calidad al tiempo que uno le dedica a la familia; siempre hay que buscar un espacio que uno pueda compartir con la familia o con los amigos; o sea, hay que buscar la manera, porque eso también es parte de la calidad de vida del funcionario.

Su visión de futuro de la República Dominicana. 

Promisorio, porque algo muy, muy, muy importante es que el gobierno que encabeza Luis Abinader es un gobierno decente, y eso yo creo que es fundamental, que es un porcentaje amplísimo en la importancia que tiene para el desarrollo y para el futuro promisorio de la República Dominicana.

Reportaje 809.do


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