Joel Adrián Santos Echavarría es egresado Magna Cum Laude de la escuela de Economía de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCAMAIMA) y tiene un MBA en negocios internacionales de la American Graduate School of International Management en Arizona, Estados Unidos. Fue presidente de la Asociación de Jóvenes empresarios (ANJE), de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES) y de la Confederación Patronal Dominicana (COPARDOM), además de su paso por diferentes empresas e instituciones de los sectores público y privado.
El 11 de julio de 2022 fue designado ministro interino de la Presidencia, por el presidente Luis Abinader, y ratificado el 22 de agosto del mismo año mediante Decreto 481-22.
809.do conversó con el ministro de la Presidencia desde lo profesional hasta lo personal. Conocimos su visión y compromiso con el Gobierno del presidente Abinader, un poco de su vida familiar, su rutina; su experiencia y apreciación de pasar de la administración privada a la pública, sus sueños y esperanzas, sobre el futuro de la República Dominicana; entre otros tópicos.
809.do: ministro, gracias por concedernos esta entrevista.
Ministro Joel Santos: Gracias por la oportunidad de conversar con ustedes.
Ministro, usted viene de la empresa privada y encontrarse ahora en el Estado, donde a veces se llega a sentir que los procesos y sus resultados son más lentos, ¿cómo ha sido esa transición del sector privado al sector público?
La verdad es que yo siempre trato de ver el lado positivo de las cosas. Es una pregunta que me la han venido haciendo constantemente en tiempos recientes. Porque la gente se cuestiona cómo una persona que está acostumbrada a otro ritmo de decisión, porque a veces uno toma una decisión en el sector privado, en una empresa, que toma 5 horas ejecutarla y esa misma decisión en el sector público te puede tomar 5 meses, dada la complejidad del Estado, dado también la cantidad de actores que hay que poner de acuerdo, y obviamente, cuando se recogen las experiencias de las situaciones que ha tenido el Estado en el pasado, pues también siempre aparece, digo yo, un elemento que está imprevisto en el proceso.
En el Estado, como dije, involucra diferentes procesos. Muchos, inclusive, atados a la necesidad de la transparencia. Aquí uno está trabajando para toda una sociedad y se debe a la misma.
Ahora bien, eso es un lado de la historia. El otro lado de la historia, es muy positivo, y es el impacto de las decisiones que se toman. En el sector privado, el alcance es, por más que uno quiera, limitado, una decisión que puede estar limitada al tamaño de una empresa o al mercado de una empresa; aquí las decisiones tienen un impacto sobre toda una sociedad y, ¿qué quiere decir eso? que hay que tener todavía mucho más cuidado y cuidar los procedimientos.
Al mismo tiempo, también en esa misma dirección e intensidad están los niveles de satisfacción que te produce en el alcanzar el resultado, y esa es la parte más positiva. Realmente uno tiene que estar consciente que lo que uno está haciendo está afectando de manera positiva todo lo que es una sociedad que verdaderamente ha confiado en un presidente, en unos funcionarios electos, o seleccionados por el presidente, para una responsabilidad; por lo tanto, sí, deja mucha, mucha satisfacción el trabajo que se realiza.
¿Qué viene a aportar usted, al Gobierno de Luis Abinader?
Bueno, yo voy a comenzar con lo más general: yo vengo a aportar lo que siempre he hecho donde quiera que he estado, ya hemos hablado del conocimiento, de la preparación, pero, sobre todo, vengo a aportar intensidad, vengo a aportar ese deseo de siempre hacer las cosas bien, vengo a dar el 100% de lo que tengo para la consecución de los resultados, vengo con la responsabilidad de trabajar en equipo con, no solamente a las personas que me rodean, sino toda una organización, en este caso, un Estado. Y sí, vengo con muchos deseos de contribuir a la sociedad y contribuir a un legado que está trabajando nuestro presidente Luis Abinader que, al final de cuentas, yo digo qué no sólo tiene la responsabilidad, sino que también ha procurado marcar con el ejemplo. Entonces, en esa línea de trabajo uno debe sentirse muy bien y debe estar preparado para darlo todo.
Yo hago la anécdota; más que la anécdota, a mí me gusta mucho el béisbol, me gusta mucho el deporte. Y me gusta hacer, vamos a llamarle historias que se asemejen a los deportes. El deporte deja muchas lecturas y yo digo que el presidente Abinader, que viene desde el sector privado también, tomó una decisión, tomando el ejemplo el béisbol, de dejar de mirar el partido desde las gradas y bajar al terreno, dejando en las gradas una serie de responsabilidades familiares, una serie de responsabilidades empresariales, que muy bien ha llevado, y dejó todo eso para ir al terreno a cumplir con una sociedad. Yo que veía sólo desde las gradas y decía, “mi amigo se ha tirado al terreno, mi amigo está fajado en el terreno, yo creo que él se merece que nosotros bajemos el terreno con él”. Eso resume mi decisión de tomar esta responsabilidad.
¿Es decir que la decisión tiene que ver un poco que ver con la amistad que le une con el presidente?
Si, pero sobre todo tiene que ver con cómo él marcó con el ejemplo, ver cómo él asumió una responsabilidad dejando atrás otras que tenía. Entonces nosotros, que somos los llamados a apoyarlo, viendo este tema, esa situación desde la grada decíamos ¿por qué si él lo está haciendo, en ese momento crucial para la República Dominicana, por qué nosotros no hacerlo también?
Claro que es necesario que gente comprometida con el país asuma roles protagónicos como la Presidencia de la República o un ministerio, como en su caso; pero ¿es posible transferir el dinamismo de la empresa privada al Estado?
Es una combinación de factores. Uno tiene que venir con la claridad de que tal vez la rapidez nunca pueda ser exactamente igual a la del sector privado, que va a haber que trabajar más para lograr los objetivos, pero uno tiene que ser consistente en lo que hace para así lograr los objetivos trazados, lo que es innegociable es la intensidad y el logro de los objetivos, eso es lo que es innegociable. Eso es lo que, si uno equipara con lo que se hace en el sector privado, va a requerir más tiempo, va a requerir mucho más esfuerzo.
¿Se está haciendo, se está consiguiendo?
Totalmente se está haciendo, y volvemos a la idea de que nuestro presidente está marcando con el ejemplo; él lo está haciendo y nosotros, que estamos al lado de él, tenemos la responsabilidad también de cumplir con esa labor y con esa responsabilidad.
¿En ese mismo orden, ministro, cuál es su mayor deseo para la República Dominicana?
Mi mayor deseo es que la República Dominicana continúe evolucionando, y que el día que a nosotros nos toque dejar las funciones que nos han sido delegadas, vamos a decir, temporalmente, pues nosotros podamos decir que la República Dominicana se ha ido transformando.
Nosotros estamos en un momento histórico muy importante para el país; el país está en una especie de transición, está pasando de ser el país en desarrollo que fue, encaminándose hacia un país desarrollado. Mucha gente lo ve con sorpresa, pero esa es la realidad. Todos los días, a cada momento, vemos cómo la República Dominicana se va a transformar. A veces nosotros somos incrédulos y a veces no nos creemos el camino que hemos recorrido como país, pero mucho menos todavía creemos lo que podemos recorrer. Este momento de transición es fundamental para el alcance de los objetivos, este es el momento en el que el país debe tomar la decisión de si se mantiene siendo lo que ha sido, o toma el rumbo definitivo de alcanzar el nivel del desarrollo.
Y en otro orden, ¿cómo es la agenda día a día del ministro Joel Santos?
El ministro de la Presidencia es mañanero; por lo tanto, está acostumbrado a arrancar temprano. Está acostumbrado a estar aquí entre las 7:30 y 8:30 de la mañana, dependiendo del día. Luego de hacer mis ejercicios matutinos, yo me levanto muy temprano a hacer ejercicios, porque es necesario para uno mantener el ritmo y, básicamente, dependiendo de si aquí en el Palacio o me toca ir a algún territorio o a algún otro lugar, alguna otra actividad.
Pues estoy aquí normalmente en un rango de término entre las 9:00 y las 12:00 de la noche, dependiendo del día. Algunos fines de semana me toca o aprovecho para ir a los territorios. Si no voy a los territorios, pues vengo los sábados aquí hasta las 6:00 h de la tarde. Me levanto de madrugada, todos los días, me levanto 5:15 y las 5:45 dependiendo.
Usted hablaba de un proceso de transición; ¿cómo usted ve esa transición, desde dónde hacia dónde; es decir, de dónde venimos y hacia dónde vamos?
Un país, como dije, de ingresos medios, en desarrollo, hacia un país desarrollado, de ingresos altos. Eso concretamente te lo resume; ¿y qué tiene que suceder?, que el país logre duplicar el tamaño de su economía entre el 2020 y el 2030 para alcanzar esos objetivos.
¿Dónde queda la institucionalidad en todo ese proceso?
La institucionalidad es una parte instrumental de ese proceso, por eso tanto enfoque se le ha hecho, y es una de las importantes características de este gobierno; porque este gobierno tiene una estrategia, que es el fondo desde donde parte lo que hacemos, y una de ellas, yo le llamo el decálogo del Gobierno, son esos principios en que se basa el gobierno dominicano estratégicamente, el primero es la institucionalidad; una institucionalidad que se refleja en la independencia del Ministerio Público, una institucionalidad que se refleja en la búsqueda de cada vez mayor transparencia en el Estado, cada vez mayor ética en el Estado, para dejar los fundamentos de un crecimiento sano, donde se fortalezca el rol de la Contraloría, donde se fortalezca el rol de todas las instituciones fiscalizadoras del Estado. Ese es el caso, es un elemento que está presente en todas las decisiones que el gobierno está tomando.
Sin embargo, tenemos una tradición política que se ha mantenido lejos del cuidado de la institucionalidad, ahí habría mucho que romper y mucho que construir, ¿cómo vamos con eso? ¿cómo romper con esas costumbres?
Ningún cambio Se hace sin resistencia. Si uno entiende que está haciendo un cambio y no encuentra una resistencia, revísalo, porque el cambio no se está haciendo como debe ser. Los cambios suponen resistencia y, obviamente, siempre vas a encontrar instituciones que están acostumbradas a hacer las cosas de una manera, vamos a llamar a la antigua; individuos que tienen intereses, siempre vas a encontrar esto; y por eso volvemos a la palabra clave de “marcar con el ejemplo” y volvemos a la frase de “diseñar la estrategia”, para gradualmente ir haciendo los cambios necesarios, y esos son dos caminos que aquí se han tomado, por eso ustedes ven que el presidente sale al frente cuando se trata de institucionalidad; ese es un mensaje claro al resto de la sociedad, de cuál es el camino por seguir.
Por eso nosotros, los funcionarios, también debemos seguir ese ejemplo, por eso se están cuidadoso con todos los campos, por eso todo el mundo recuerda el 16 de agosto del 2020, ¿qué fue lo primero que el presidente hizo? le dijo a la procuradora: “a partir de aquí usted sigue”. Se está enviando un mensaje, primer mensaje del presidente, porque eso era un tema fundamental en la agenda para, obviamente, iniciar la transformación del país.
No es sólo corrupción; de hecho, no es sólo, vamos a decir, régimen de consecuencia, los cuales son dos elementos importantes: hay un tercer igual de importante, que es la prevención, crear los mecanismos para prevenir que la corrupción tome cada vez mayores arraigos y esos son 3 aspectos fundamentales en la estrategia de la institucionalidad.
Los cambios suponen enfrentar la tradición; sí claro, romper los esquemas bajo los cuales estamos acostumbrados a hacer las cosas. Es verdad, lamentablemente aquí la corrupción está arraigada; lamentablemente, en los últimos años lo que hubo fue un deterioro en ese aspecto, pero precisamente la sociedad dominicana envió un mensaje, eligió este gobierno bajo una bandera, bajo un mandato, que el presidente ha tomado la palabra y el gobierno ha hecho lo propio.
No faltará quien diga que, para usted, que viene de ser un empresario exitoso, es fácil no involucrarse en un proceso de complicidades que le garanticen una especie de seguro de vida de cara al futuro…
Ese es uno de los cambios de mentalidad que tiene que haber: si usted viene a eso, mejor no se meta; esa es precisamente la mentalidad que hay que cambiar en la sociedad dominicana y el gobierno de Luis Abinader está trabajando en el cambio de esa mentalidad; si usted lo que viene al gobierno es a hacerse rico, no se meta a esto. Tenemos que volver a llegar a que los puestos públicos sean para servir, con una combinación de control y de supervisión, pero también es una combinación de que la sociedad ha dado ese mandato y cada vez más la sociedad está apreciando y celebrando al que lo hace bien, no al que se hizo rico de una manera indebida, o al que lamentablemente sustrajo recursos del Estado.
Ministro, veamos al individuo. Usted ha descrito una agenda con una rutina hipercargada, ¿cómo conjuga usted sus responsabilidades de ministro con la vida familiar?
Bueno, yo creo que uno tiene que sustituir la falta de tiempo con mayor tiempo de calidad. Uno tiene que aprovechar los momentos, uno tiene que hacerse más eficiente en los otros aspectos perimetrales, los aspectos familiares que son de mucha importancia, uno tiene que sacar el tiempo para eso.
No es sencillo, requiere de mucha comunicación, requiere también el entendimiento de todos, o de la gran mayoría, de que hay un sacrificio involucrado.
Tengo la gracia de que muchos de mis familiares lo entienden, tengo la gracia de que muchos mis amigos lo han entendido. Espero que nos sigan comprendiendo.
Pero sí, sí, sí, hay una consecuencia de todo el tiempo que se invierte en trabajar en el Estado y uno tiene que buscar la manera de ser más eficiente con la vida personal.
¿Está usted preparado para los cuestionamientos que se podrían generar al asumir un puesto público?
Definitivamente, lo que yo decía es que la diferencia está en que uno tiene que rendir cuentas. La diferencia está en que uno debe tener claro que lo que uno tiene aquí, inclusive donde yo estoy sentado, y este escritorio, esto no es mío, y de que el día que yo terminé aquí, pues esto sigue. Pero esto no es mío; yo, de hecho, hago una anécdota, yo digo dos cosas: ustedes lo pueden notar, yo no tengo ni una fotografía familiar aquí, ni nada; ¿por qué? porque esto no es mío. En mi oficina privada, ahí sí. Uno puede sentirse parte, pero esto no es de uno, ni el puesto ni esto es eterno, ni esta oficina es tampoco de nada de uno, entonces todo esto es propiedad de los ciudadanos y uno viene aquí a servir, eso es una.
Lo segundo es que uno debe tener claro, y yo en la mañana hago ese ejercicio mental cuando me levanto, no necesariamente físicamente, pero sí lo tengo presente, que cuando me levanto pongo los dos pies juntos sobre la tierra, para uno mantenerse siempre con los pies en la tierra y recordar todos los días que no se le suban los humos a la cabeza, que todo aquí es pasajero.
¿Pero se ha logrado, desde el gobierno, transmitir esa visión que tiene usted a todos los funcionarios?
Eso es parte del proceso y por eso digo que uno comienza con uno mismo. Por eso el presidente lo ha hecho así y nosotros, los funcionarios, también tenemos que hacerlo así. Nosotros tenemos que servir de ejemplo, usted no puede estar con un discurso y haciendo otra cosa, por eso soy tan gráfico con estos mensajes
¿Cuál es el valor que tiene el hecho de que empresarios vengan a aportar su experiencia de la vida privada, del manejo de negocios privados, al Estado?
Te la voy a explicar, pero te lo voy a comenzar con un deporte. Volvemos al básquetbol. Para ello, explicar un equipo de baloncesto: tiene un tirador, un dribleador, un rebotero, otro en el medio, otro que es un experto defensor, otro que sabe robar la bola. Es decir, es una combinación de talentos que te hace un gran equipo; si todos fueran grandes tiradores, ¿entonces quién defiende? Si todos fueran tiradores, ¿quién rebota?
Entonces, ¿qué traen los empresarios a estos equipos? esa versatilidad. Esa capacidad de avanzar sobre proyectos, sobre la visión de organización, sobre esa capacidad de disciplina y de estructuración. Pero no todos pueden ser empresarios. Tiene que haber el que tenga la conciencia de la experiencia política, tiene que haber el que tiene el don de la palabra y así se va formulando un gran equipo, cada uno aportando sus mejores talentos.
¿Como esa visión de gobierno puede llegar al pueblo llano?
La Comunicación es fundamental. Y dentro de la comunicación, la forma de comunicación, y tú lo acabas de decir, uno tiene que adaptar la comunicación dependiendo de la audiencia. Es decir, uno tiene que saber y aprender también a cómo uno explicar qué se está haciendo de la manera más llana posible, por eso también el uso de esa comunicación, la deportiva, que yo utilizo mucho, para que la gente entienda bien los conceptos, pero hay que constantemente comunicar. Es parte de una fórmula, es parte del deber de un funcionario y tiene que ver con la rendición de cuentas también.
Pero, obviamente, hay un concepto más básico, que es que los que no se cacarea no se ve. Pero hay que rendir cuentas, la población tiene derecho a saber de lo que se está haciendo, la población necesita cada vez más información también, para formularse su criterio, porque necesitamos una población cada vez más empoderada, esto es parte de la democracia, eso es parte de la institucionalidad, que cada vez haya más una mayor simetría de información.
Que se sepa aquí cómo está avanzando el monorriel, cómo está avanzando el metro, cómo está avanzando las principales carreteras, pero también cuáles son los planes del Gobierno hacia el futuro y cómo van avanzando y que el gobierno le diga a la población, de esos principales proyectos, cuáles son los beneficios que les aportan a la población, por eso se pone tanto énfasis en la comunicación.
Esa transición de la que usted hablaba hace un rato, ¿cómo la podemos ver; en qué tiempo podremos ver los resultados de esa transición hacia el desarrollo que está experimentando el país?
Esta década es una década de transición para la sociedad dominicana. Estamos trabajando en una transformación de la sociedad dominicana de cara al 2030 y, obviamente hemos tenido los escollos, como la pandemia, la guerra; pero también esas situaciones nos han enseñado a cómo acelerar nuestros procesos. Los países que han aprendido de esas calamidades son los que han podido acelerar su proceso y, sin lugar dudas, República Dominicana, gracias al gobierno que ha tenido, que es el que decide, ha salido fortalecida de esta crisis, aprendido a cómo acelerar su transición, por eso usted vio como nosotros manejamos la crisis; por eso República Dominicana fue un ejemplo en el manejo de la crisis, porque vivió una crisis y vio una oportunidad al mismo tiempo. Un empresario te ayuda con eso.
Pero para la construcción de esa visión y de todo lo que se está haciendo no basta un período de gobierno y tal vez ni siquiera dos; entonces, ¿es posible revertir lo que está pasando; es decir, que alguien con otra visión venga y cambie todo lo que está construyendo?
En la medida en que se vayan cimentando los cambios la sociedad, comienzan a ser un muro de resistencia contra la contrarreforma. Si miramos la historia, siempre es posible la contrarreforma. Pero cada vez es más difícil, en la medida que tú vas a empoderando la sociedad. Cada vez que la sociedad va viendo los beneficios de estos avances, se hacen más difícil que suceda. Y volvemos a los temas institucionales, cada vez va a ser más difícil quitarle a la sociedad; la sociedad va aprendiendo de cuáles son los beneficios de hacer las cosas de una manera diferente. Nada imposible en la vida, la historia está llena de lamentables sucesos. Pero estamos trabajando para que estos avances sean irreversibles.
Usted que dirige el Ministerio que es, por así decir, el brazo ejecutor del Gobierno, ¿cuál es la prioridad del Gobierno de Luis Abinader?
Las prioridades son varias, tú hablaste de la institucionalidad, desarrollo de un crecimiento económico sano e inclusivo; es decir, que la sociedad dominicana cada vez se vaya haciendo más equitativa, y eso se logra mediante continuar fomentando la actividad privada. Pero al mismo tiempo que el gobierno fortalece su rol de regulador, fortalece su rol de promotor para que ese sector privado continúe impulsando el desarrollo. Y, sobre todo, aprender o fortalecer los lazos entre ese sector privado y ese sector público. Se hace, como yo llamo, trabajando en dos vertientes, estrategias de corto plazo y estrategia de largo plazo.
Hay que trabajar con las medidas inmediatas que necesita la sociedad, pero al mismo tiempo no perder de vista que se está trabajando para un legado, que se está trabajando para construir o instituir una estrategia de largo plazo. Las dos cosas no son las mismas, no es lo mismo las medidas eficaces que las eficientes.
¿Cómo garantizar una continuidad de Estado?
Como te dije anteriormente, practicando con el ejemplo, la sociedad va aprendiendo cuáles son las mejores prácticas, la sociedad va haciendo suya esas prácticas; cuando venga otro a no hacerlo, la sociedad le va a reclamar el que no lo haga.
La madurez se va a desarrollando. En la medida que el país se va transformando, también la sociedad va adquiriendo mucha mayor madurez. Los procesos de transformación son lentos, son continuos, pero son lentos; pero la sociedad dominicana está cambiando.
Los políticos son parte de la sociedad, y como tal, van en línea con la sociedad, yo no soy tan duro con los políticos, pienso que este país cambia, digo que hay políticos buenos, muy buenos, y hay políticos malos, igual como hay personas buenas, muy buena, y personas… yo no creo en esa disociación entre una cosa y otra, los políticos son parte de la sociedad.
De nuevo en términos del individuo, ¿quién es Joel Santos?
Yo siempre comienzo diciendo, cuando me hacen esa pregunta, lo básico, básico: yo soy el papá de Paula, de Joel hijo, alias Chico, y de Daniela. Ese es mi primer título, es el título que voy a tener hasta el último día de mi vida. Ese soy yo, y soy el esposo de Carmen Ligia también.
Después de eso, soy una persona que se considera afortunada. Afortunado en el sentido de que he tenido la oportunidad de hacer diversas cosas, siempre he tratado de hacerlas bien. Siento que me he esmerado en todo lo que he tenido la oportunidad, y tengo la oportunidad, como dije ahora, de hacer un aporte a la sociedad y, sin lugar a dudas, ese movimiento, ese objetivo, es lo que me mueve todos los días; esa es la adrenalina bajo la cual, pues, yo estoy dispuesto a trabajar todas estas horas, sacrificarme, el sentir que verdaderamente tengo la oportunidad de hacer un trabajo para esta sociedad.
¿Pero por qué involucrarse, ministro?
Porque tenemos que hacerlo, para que la sociedad se sigua transformando. Si nadie da el paso y nos quedamos observando desde las gradas, las transformaciones no se dan. Y yo pienso que, como dije, en los últimos años el país dio claras señales de que necesitaba un cambio, de que necesitaba una transformación. Y yo no soy de los que estoy acostumbrado a ver las cosas desde las gradas. Dije “vamo’arriba, vamos a colaborar, vamos, vamos a dejar este aporte”.
Desde el Ministerio de la Presidencia, ¿cuáles logros puede mostrar el Gobierno de Luis Abinader?
El gobierno tiene muchos proyectos buenos; hay proyectos que se están desarrollando de mucha importancia, desde el Ministerio de la Presidencia, digamos que, además del seguimiento diario a todos los que son las funciones de los distintos ministerios, el monitoreo del Gobierno y todos estos temas que son los acostumbrados, aquí se manejan proyectos importantes como el proyecto de Montecristi, por ejemplo, particularmente lo que es el puerto de Manzanillo, que tienen un impacto sobre cuatro provincias del país.
Está proyecto de pedernales, que también está transformando todo lo que es el Sur, bajo un concepto de integración territorial que va a impactar no sólo a Pedernales, sino a Bahoruco, a la provincia Independencia, también a Barahona; es decir, lo que se conoce como la región Enriquillo, y crear el embrión de lo que será todo el sur.
En el caso de Montecristi, su impacto no sólo sobre Montecristi, sino Valverde, Santiago Rodríguez y Dajabón. Otro proyecto importante es el proyecto de Familia Feliz, en el lado de la vivienda, que va a terminar este año más de 5000 viviendas para los sectores de ingresos más bajos que no tenían la oportunidad de tener una vivienda.
En ese mismo orden del desarrollo de viviendas, también está la ciudad Juan Bosch, que es un proyecto de continuidad de Estado, donde realmente se está llevando la ciudad Juan Bosch, hacia esa ciudad modelo que se pensó o se quiso que fuera, se está logrando pues, obviamente, ese objetivo.
Está el programa de titulación, que ha entregado ya más de 55,000 títulos a favor de personas que no tenían la oportunidad de tener un título de propiedad donde vivían, lo cual les transforma la vida, es su principal activo, les permite bancarizarse si decide entrar al sistema financiero. Y el objetivo es que hasta agosto del 2024 se puedan entregar entre 150,000 y 200,000 títulos en la totalidad, eso tiene un impacto de un en 1, 000,000 de personas.
El Gobierno de Luis Abinader, entre otros logros, será recordado por su plan general de viviendas, cuando termine su gestión, ¿cuántas familias contarán con una vivienda para entonces?
Bajo “Familia Feliz” estamos hablando de unas 15, 000 viviendas hacia agosto. Pero a eso hay que sumarle los proyectos de “Mi vivienda”, que son otras 15,000 viviendas adicionales, y otros proyectos más, que son otras 5,000 viviendas; o sea, que podemos estar hablando de 35,000 viviendas, más o menos, en total, entre los diferentes proyectos que tiene el gobierno; es decir que eso te coloca un impacto de casi 200,000 personas.
También el Ministerio de la Presidencia, trabaja todo lo que es la transformación digital y el Gabinete de Transformación Digital. Y dentro de la transformación digital, pues, está toda la transformación del Estado desde el punto de vista tecnológico, para acercar los servicios que recibe la sociedad del Estado. O yo lo pongo en una manera más simple: cuando hablamos de, por ejemplo, burocracia cero, que es un aspecto importante, este concepto significa evitar que el ciudadano sea mensajero del Estado, el busca y trae los papeles.
En la transformación digital también está la accesibilidad de todos los mecanismos tecnológicos a la sociedad, particularmente el internet. Eso, prácticamente, equivale a reducir lo que es el analfabetismo del pasado.
¿Pero eso tiene la visión de llegar, por ejemplo, a una loma de Jimaní?
Esta debe ser la idea, de poco a poco ir mejorando la accesibilidad, para que todos los dominicanos tengan acceso a los servicios digitales.
¿Y con eso, a los servicios que el gobierno ofrece?
Y el internet en las escuelas, por ejemplo, que es fundamental; precisamente de eso se trata, eso es hacer democracia, por eso es tan importante todo lo que tiene que ver con la transformación digital.
También están los proyectos de movilidad colectiva o movilidad urbana, como es el teleférico de los Alcarrizos, que recientemente se entregó; el teleférico de Santiago, que está para entregarse en el primer trimestre del próximo año; el monorriel de Santiago, que está para entregarse, la primera etapa en el primer trimestre del 2025 y la segunda etapa en el primer trimestre del 2026, y así otros proyectos de movilidad que el gobierno dominicano está trabajando, porque la movilidad colectiva ahorra recursos para los más necesitados, ahorra tiempo y les da seguridad al mismo tiempo.
También colaboramos en todo lo que tiene que ver con la seguridad ciudadana; también tenemos la responsabilidad del sistema 9-1-1, que es el sistema de emergencias del país, que también es muy importante.
¿Cómo va la cobertura del 9-1-1?
La cobertura está a más de un 90% y, sobre todo en el último año, hemos logrado reducir en más de 3 minutos los tiempos de respuesta, que es el principal indicador del sistema 9-1-1. Nos estamos concentrando ahora en mejorar la calidad del sistema, porque en la medida que el tránsito se va haciendo más complejo, en la medida que la demanda de los ciudadanos va incrementando, así mismo también tiene que ir creciendo a los niveles de calidad del servicio.
Entonces, ahora nuestro principal objetivo es seguir mejorando la calidad del servicio, llevándolo, inclusive, a una nueva generación tecnológica que permita todavía más reducir los tiempos, mediante el uso de la geolocalización, mediante el uso de la inteligencia artificial, para poder determinar cuáles unidades pueden ser despachadas de una manera más rápida, más inteligente y mejorar la respuesta del servicio a la población.
De manera que ahora mismo estamos concentrados en mejorar la calidad del servicio, para luego entonces terminar de completar lo que es la cobertura fronteriza.
Muchos proyectos, ministro, ¿alcanzan 4 años para tantas cosas?
Yo creo que esto es continuidad de Estado, yo creo que hay que seguir mejorando los temas, hay que seguir mejorando los servicios que damos a la población, y si tenemos la oportunidad, pues continuar con los proyectos.
Muchas gracias, ministro.
Reportaje 809.do
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